Otto von Guericke, el fisico y alcalde que se ganaba la vida como mago

sábado, 8 de agosto de 2009

En 1654, el físico, ingeniero, astrónomo y matemático Otto von Guericke acabó por obtener el reconocimiento que se merecía entre sus contemporáneos.



Pero para su disgusto, ese reconocimiento no fue obtenido por sus progresos y estudios sobre la presión atmosférica, sino que fue aclamado por su magia.

Unos años antes, en 1950, Otto von Guericke inventa la bomba de vacío basándose en los principios de la ya existente bomba de agua, solo que ésta, en vez de desplazar liquido remueve el aire; con este invento en su haber, ahora pretende ir un paso más allá y mostrar al mundo el poder de la presión atmosférica.

Decide entonces probar su poder con un recipiente al que se hubiera sacado el aire; para ello idea y construye una esfera hueca de cobre de 51 cm de diámetro, dividida en dos mitades iguales de manera que encajaran una con la otra con tal precisión que una vez unidas, la esfera quedara cerrada herméticamente; y en uno de los hemisferios añade una válvula que le permitiera acoplar su bomba de aire para crear el vacío en su interior y también permitiera de nuevo la entrada de aire cuando el la accionara.




Una vez fabricado el dispositivo, acude con el a Magdeburgo ante el emperador Fernando III y su corte para llevar a cabo al fin su experimento.

Ante tal audiencia, Otto muestra su balón de cobre en dos mitades y deja que el emperador y sus acólitos monten y desmonten la esfera, una vez mostrado el funcionamiento de enganche entre los dos hemisferios para que comprobaran que no había nada extraño, vuelve a juntar las mitades y con ayuda de su bomba de vació extrae el aire del interior, pide que traigan 16 caballos y que aten un grupo de 8 a cada hemisferio para que al azuzarles en direcciones opuestas, los caballos trataran de separar las dos partes de la esfera, cosa que resultó imposible.



Ante la atónita mirada de toda la corte, tras el experimento, Otto se acerca a la esfera y tras accionar la válvula separa las dos mitades sin el mínimo esfuerzo.

Es entonces cuando el que queda atónito es él al escuchar la respuesta de su publico, que ven lo ocurrido no como un experimento científico sino como un número sorprendente de magia.




Pasado el primer momento de frustración al comprender que no había sido capaz de conseguir que el publico entendiera los fundamentos del experimento, el histriónico Otto Von Guericke decide sacarle provecho a su nueva faceta y comienza a organizar actuaciones como si de un mago real se tratara e incluso crea nuevos espectáculos.

En otra demostración vació un gran cilindro de aire vertical provisto de un pistón al que ató nada menos que 50 cuerdas y se las ofreció 50 espectadores pidiendo que tirasen cada uno de la suya.

Cincuenta hombres sostuvieron las cuerdas atadas al pistón situado tras una gran polea y al sacar el aire del cilindro el pistón se hundió quedando los 50 hombres suspendidos en el aire.


Una vez más: ¡Magia!

Veinte años después, sus convecinos se sorprendían nuevamente con los poderes mágicos del alcalde cuando construyó un barómetro de agua en una de las paredes exteriores de su casa. Era un tubo de latón en su parte inferior y vidrio en la superior, de 9 metros de alto con una figura de un hombre en su interior.

Cuando el clima era agradable, a través del vidrio asomaba la cabeza la pequeña figura, la cual se refugiaba en el latón si se acercaba tormenta.


Ahora el mago era capaz de predecir el tiempo.




Tulsa, el exterminio racista de "NiggerTown"

jueves, 6 de agosto de 2009


Nos situamos en la pequeña Tulsa, un prospero pueblo victima de la nueva fiebre del oro negro, en el estado de Oklahoma, en el EEUU de 1921.

Una pequeña ciudad donde se notan las prisas propias de un crecimiento demográfico explosivo; en solo veinte años Tulsa pasa de ser un pueblo de 10.000 habitantes a una ciudad de 100.000, y es en ese momento el pueblo con más nuevos ricos de los Estados Unidos gracias al petroleo; las pequeñas casas propias del antiguo pueblo empiezan a ser sustituidas por mansiones y edificios, incluso empiezan a llegar los primeros coches, entre ellos, el Ford T, el primer modelo de coche que tuvo el honor de ser fabricado en serie, es decir, el primer coche "moderno" de la historia empieza a transitar en buen número por las calles de esta pequeña ciudad de millonarios, hasta tal punto que este modelo sigue estando vinculado a esta ciudad. Todo un lujo que muy pocos se podían permitir.


Tulsa era rica, Tulsa era muy prospera, pero Tulsa no estaba preparada para lo que se avecinaba.

Como en toda ciudad que recibe a diario nuevos ciudadanos en masa, estos empiezan a agruparse por barriadas y etnias, siendo las más numerosas la etnia blanca y la negra, y Tulsa era tan rica que hasta los negros se hicieron ricos


El sueño americano Negro

Los negros se afincaron en un atestado barrio llamado Greenwood al norte de la ciudad, y separado de la misma por las vías de ferrocarril, al que ellos se referían como Nueva Africa; la mayoría de ellos habían llegado a Tulsa huyendo del maltrato al que habían sido sometidos en el resto del país (donde por ejemplo, tan solo 50 años antes campaba a sus anchas el tristemente celebre Ku-Klux Klan) y buscando un lugar nuevo donde comenzar una nueva vida.


Este barrio que en el año que nos ocupa (1921) llegó a alcanzar una población de más de 15.000 personas entre miembros de raza negra y semínolas (mestizos de negros con indígenas americanos) a quienes se consideraba una raza inferior incluso, a la propia raza negra, comenzó a funcionar como una ciudad casi independiente de la principal con su propia zona comercial, los negros alcanzaron entonces los nuevos estatus de propietarios, comerciantes y empresarios; tras las primeras tiendas de útiles de primera necesidad surgieron los mercados, los restaurantes, los hoteles, incluso comenzaron a aparecer los primeros médicos y abogados de raza negra.

Llegados a este punto, Nueva Africa comenzó a ser llamada por los habitantes del barrio "la Wall Street Negra"


El polvorín

Por desgracia toda esta maravillosa prosperidad que se vivía dentro del barrio no era bien vista al otro lado de las vías del tren, donde en vez de "Black Wall Street" se referían al barrio como "Niggertown" ( en traducción libre sería algo así como "el barrio de los negratas") y los ricos negros empezaron a verse como una molesta anomalía. Una cosa es que un negro fuese un hombre libre y otra que condujera un coche, los negros empezaban a poseer riquezas a las que no tenían derecho.


Además, debido al impresionante crecimiento de la ciudad, lo que en un principio era un barrio marginal a las afueras de la ciudad, pronto se convirtió en un obstáculo para el crecimiento natural de la zona comercial blanca que transcurría en esa dirección, con las consecuentes presiones por parte de las grandes fortunas blancas para conseguir el desalojo y control de la zona.

Estas presiones obtuvieron por respuesta el resentimiento de los habitantes de Nueva Africa, incluidos los orgullosos soldados negros que volvían a sus casas de la Gran Guerra y que traían con ellos la exigencia de la igualdad ganada con sangre.

La chispa

El 31 de Mayo de 1921, el joven y negro Lustrabotas, llamado Dick Rowland se meaba y estaba trabajando en la zona blanca.
Se dirigió entonces a los baños para negros más cercanos, situados en lo alto del Edificio Drexler, para ello y ante la urgencia de su necesidad, decidió utilizar el ascensor del mismo, operado por nuestra otra protagonista, la ascensorista Sarah Page.

Pocos segundos después, la gente que se hallaba en el Hall del Edificio Drexler acudía alarmada a la zona de los ascensores al escuchar los gritos de la señoríta Page que sufría un ataque de histeria, corrieron a socorrerla y llegaron justo a tiempo para ver como un joven negro atravesaba corriendo el hall y huía en dirección a la calle.

La respuesta por parte de la Señoríta Page a las ansiosas interpelaciones por parte de las personas que acudieron en su ayuda fue, entre sollozos y gritos: ¡Me ha atacado un Negro!

La caza

Aparece la policía en escena y acompañan a la señorita Page a Comisaría para que prestara declaración, allí ella incurre en constantes contradicciones, llegando la policía a la conclusión final de que lo ocurrido no fue más que un desafortunado accidente.

La Señorita Page al acudir a la llamada del ascensor de Rowland, se sintió molesta al ver que la persona que se había atrevido a pulsar el botón era un joven de color y trató de cerrar la puerta de nuevo, desafortunadamente, el joven Rowland, impaciente por llegar al baño, ya había comenzado a entrar en el ascensor y al verse golpeado por la puerta perdió el equilibrio y acabó pisando "un uñero" de la ascensorista, lo que la provocó un intenso dolor causa de los gritos del momento.

Sin embargo, para entonces ya era tarde, el boca a boca hacía que la noticia corriera como la polvora en la zona blanca de la ciudad y el periódico local Tulsa Tribune incluía en su edición de la tarde la siguiente noticia

¡¡Negro ataca chica blanca en un ascensor!!

y en las hojas interiores iba mucho más allá con un editorial que rezaba:

"¡A linchar un negro esta noche!"



El asedio

Es entonces cuando la policía emite una orden de búsqueda del limpiabotas Dick Rowland pero no para detenerle, sino para protegerle.

Por suerte, la policía consigue encontrarle antes que las patrullas blancas que comienzan a organizarse y deciden trasladarle a última planta del la Corte de Justicia, allí, el jefe de policía ordena a sus hombres que hagan guardia alrededor del edificio.


Una vez más el boca a boca comienza a funcionar y lleva la noticia de la detención del "negro violador" hasta el ultimo rincón de la ciudad; y las turbas blancas comienzan a congregarse en torno al edificio de justicia, no faltan las armas entre los congregados e incluso aparecen caperuzas blancas, símbolo del ya disuelto Ku-Klux Klan antes mencionado.


Entonces hace su aparición en escena un nutrido grupo de 50 a 75 negros
consecuentemente armados y vestidos con sus uniformes del ejercito que usaron durante la Gran Guerra, y ante la mirada atónita de los presentes se sitúan entre los atemorizados policías y los cerca de los ya 2000 manifestantes blancos; el boca a boca había seguido fluyendo y la noticia había llegado a la zona negra.

Los soldados negros habían acudido a defender la vida de Rowlan así como la de sus custodios, la policía.


La tensión crecía por momentos y la policía lejos de ver con buenos ojos la aparición del ejercito negro les consideró un problema.

Tras varias horas de insultos y forcejeos, se escucha el inevitable primer disparo, y con él, comienza la masacre, la policía se refugia en el tiroteado edificio dejando fuera a los militares supervivientes que no consiguen contener a las más de 2000 personas blancas enfurecidas, y comienzan a replegarse hacia Nueva Africa.

La multitud opta por dejar por el momento a los atrincherados policías y deciden organizarse para asaltar NiggerTown

El asalto

La policía finalmente decide proteger la vida del limpiabotas, pero sin embargo decide no dejar impune las muertes ya ocurridas y a pesar de que hay muertos de los dos bandos para ellos solo hay un grupo culpable.

El Jefe de Policía concedió el cargo de policía, esa misma tarde, a cientos de los hombres que componían la chusma y les dio carta blanca, quedando la ciudad en "estado de excepción".

Finalmente, al caer la noche y tras haber limpiado las armerías de la ciudad, los blancos enfilan la calle principal.

"el objetivo de todos de llevar a cabo un plan en común: el exterminio de la población negra de Tulsa y la destrucción por incendio del asentamiento negro, sus casas y sus edificios"
Informe sobre el suceso de la aseguradora American Central Insurance Company en 1924



La resistencia de los atrincherados negros fue heroica, lucharon calle por calle, casa por casa, usando para ello todo lo que tenían en su mano

Más tarde, Mary Jones Parrish, una mujer negra, escribió:
"Miramos por la ventana hacia el sur, donde estaba el Edificio Woods, y vimos carros de hombres armados descargando cerca del granero.... En ese momento, comprendimos que nuestros hombres peleaban en vano para salvar a su querido Greenwood"

Los incendios empezaron a iluminar la noche sobre la una de la madrugada, los blancos avanzaban a través del barrio sacando a los negros de sus casas sin hacer distinción entre aquellos que luchaban, los que huían y los que se escondían.
Todos eran tiroteados en plena calle, da igual cual fuera su edad o su sexo; cuando alguien se resistía a salir de su casa, simplemente quemaban el edificio con sus habitantes dentro, las violaciones a las jóvenes negras se sucedían.

Los pocos supervivientes llegaron a relatar incluso bombardeos aéreos, seis biplanos de la gran guerra habían sido "robados" de un aeródromo cercano y fueron usados para bombardear la zona.


Al principio, dichos relatos se consideraron una exageración, pero Van B. Hurley, un policía de Tulsa, declaró posteriormente que varios importantes funcionarios municipales se habían reunido con los propietarios de los aviones para prepararlo todo.


En una sola noche el barrio negro más prospero de los EEUU había sido borrado del mapa



Los datos

Las fuentes oficiales de la época cifran en 30 los muertos de esa noche, muchos de ellos de raza blanca, posteriormente se han encontrado fosas comunes con más de 300 cadáveres y se calculan en cerca de 2000 los desaparecidos, también se estima en cerca de 10.000 los atacantes blancos de NiggerTown


Fuentes: 1, 2 y 3

El Juan de la Cosa, la Esperanza del Mar

martes, 4 de agosto de 2009

Estos dos buques, que faenan en las zonas de mayor presencia de embarcaciones españolas y que se reparten nuestras costas a partes iguales, prestan asistencia sanitaria "in situ" a cualquier embarcación que lo solicite, independientemente de su nacionalidad, siendo los únicos buques de estas características que existen en el mundo; todo un ejemplo a seguir.

Se trata de dos embarcaciones diseñadas para prestar asistencia sanitaria y logística a los barcos pesqueros españoles en cualquier caladero y para navegar por todos los mares del mundo siendo capaces de navegar el las condiciones climatológicas más extremas.


Un poco de Historia

El primer buque hospital civil moderno que presto servicio a nuestros hombres de mar fue el Esperanza del Mar I que estuvo en servicio desde 1982 a 2001, año en que se botó su actual sustituto, el Esperanza del Mar II y se desguazó el antiguo.




B.H. Esperanza del Mar

Estos buques fueron ordenados por el ISM (Instituto Social de la Marina) que actúa bajo la dirección y tutela del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

El buque Esperanza del Mar constituyó, desde su puesta en servicio, una experiencia única en el mundo, al ser España el único país que disponía de un buque-hospital para asistencia a los trabajadores del Mar.

Dados los buenos resultados de este buque que cubre la zona sur de España teniendo como principal objetivo los caladeros canario-saharauis, se decide fletar y adaptar en el año 1992 un buque para dar cobertura a las cofradías cántabras.

En el año 2003 el ISM decide finalmente construir un buque propio para la zona norte, tomando como referencia al Esperanza del Mar, este buque pasaría a llamarse el Juan de la Cosa y tendría un coste de 17.008.426, demorándose su entrada al servicio hasta Julio de 2006



B.H. Juan de la Cosa
Quedan entonces establecidas finalmente las bases de estos buques en Cantabria en el caso del Juan de la Cosa y en Canarias El Esperanza del mar

Los buques

Ambos buques cuentan con el mejor equipamiento sanitario y los últimos avances tecnológicos.
Los diseños de los barcos giran en torno a un hospital que ocupa una cubierta completa, con acceso directo al helipuerto, lo que facilita el transporte de enfermos y náufragos a la zona sanitaria. Este área está dotada de quirófano, rayos X, laboratorio, UVI, departamento para el tratamiento de quemados, infecciosos y enfermos psiquiátricos. Destaca la interconexión de las salas de curas y camarotes de enfermos, así como la luminosidad y ventilación natural de los espacios sanitarios y de todos los camarotes.




Tienen capacidad para 20 pacientes en la zona de hospitalización y para 30 personas más en otra estancia separada de la anterior, denominada "zona de náufragos"; hay que tener en cuenta que, sobre todo en el caso del Esperanza del Mar, es habitual que tenga que prestar ayuda a pateras y cayucos que intentan atravesar el estrecho.

Los datos.

El Esperanza del mar lleva acumuladas en sus más de 25 años de historia más de 29.000 asistencias sanitarias a pescadores en las más de 70.000 intervenciones de tipo sanitario efectuadas.

También ha efectuado más de 8000 operaciones de apoyo logístico a más de 3.300 buques y rescatado a más de 800 náufragos todos ellos pescadores y recogido a cerca de 500 inmigrantes en aguas del estrecho

Por su parte, el Juan de la Cosa, en su corta existencia, ha atendido a más de 800 personas, realizado más de 1200 consultas via radio, videoconferencia o ambulatorias; asimismo se ha prestado ayuda logística a más de 50 embarcaciones.






A las más de 60 personas que viven a diario en estas dos embarcaciones, muchas gracias.


Fuentes:
La mayor parte de la información, así como algunas fotos están sacadas de aquí
Las otras dos fotos, con licencias CC, están sacadas de aquí y aquí

Un suizo, una navaja (suiza, por supuesto), un cerdo y 300 días por delante en una isla desierta

lunes, 3 de agosto de 2009

Lo consiguió, Xavier acabó el mes pasado sano y salvo su aventura.

Hay gente que necesita retarse a si misma una y otra vez para conocer sus limites y si es posible atravesarlos, uno de estos seres es el hombre que nos ocupa, el suizo Xavier Rosset.



Con un equipaje digno de un Robinson 2.0 compuesto por una navaja, un machete, una videocámara, con un panel solar portátil para poder recargar las baterías y con la isla volcánica Tofua, un paraíso deshabitado de 64 km cuadrados de extensión, como destino, nuestro aventurero se lanzó a probar sus dotes de supervivencia durante 10 largos meses.

Esta aventura, que ha sido convenientemente registrada con su cámara y que acabará convertida en un documental, a pesar de estar pensada para un solo protagonista pronto vio como aumentaba inesperadamente su reparto al aparecer un pequeño espontaneo que se convertiría en su amigo inseparable.




Una cría de cerdo a la que no se pudo comer, según dice, por tener muy poca carne y que le acompañó en su aventura durante tres meses siguiéndole a todas partes como si de un perrito se tratara.



Los dos primeros meses fueron los más complicados, llegando a perder 18 kilos de grasa corporal que había tenido la precaución de almacenar como preparación previa al proyecto


"Durante este tiempo en solitario he tenido que adaptarme a la naturaleza. La naturaleza se convirtió en mi mejor amigo. Era ella quien me protegía, alimentaba y ayudaba en todo momento. Ella me ayudó a crecer y madurar como persona. Es muy difícil describir en palabras lo que experimenté."
"Hubieron momentos difíciles durante mi estancia en el otro lado del mundo. La falta de comida y agua durante los primeros dos meses cambiaron mi apariencia considerablemente"

Sin embargo, pasado este tiempo comenzó a desarrollar técnicas más depuradas de caza, pesca y recolección con las que quedo solucionado el tema del avituallamiento, hasta tal punto que llegó a confesar


"Pasaba la mayor parte del día sin hacer nada, mirando al enorme océano o a las mariposas del lugar. Ya tenía suficiente comida, así que se puede decir que me sentía como en mi hogar"



Para muchos estar a solas con uno mismo en un medio inhóspito, es uno de los retos más difíciles de superar, Para gente como el, por lo visto, vivir en una isla desierta acaba siendo pan comido.


Todo esto y más en su página web: xavierrosset.com

La humanidad, una civilización de nivel I... O casi...

sábado, 1 de agosto de 2009



Desde los albores de nuestra civilización, cuando hemos mirado al cielo nos hemos preguntado si hay alguien más ahí arriba.

Antiguamente la humanidad se preguntaba por las posibles deidades que habitaban los cielos, actualmente la humanidad, o gran parte de ella se pregunta sobre la existencia de vida y sobre todo, de vida inteligente, en cualquiera de los infinitos planetas que orbítan las infinitas estrellas que componen nuestro universo conocido, y el que nos queda por conocer.

Como no podía ser menos, los científicos hacen todo lo que esta en sus manos con su limitado instrumental para tratar de responder esa pregunta; y la primera incógnita a la que tuvieron que hacer frente
antes de empezar a trabajar, fue: ¿cuales son los signos visibles de la existencia de vida en el espacio que nosotros desde aquí podemos observar?



Una de las respuestas la dio en 1964 el astrofísico ruso Nikolái Kardashov, el cual, como tantos otros asumió, que para observar la existencia de vida en el espacio, esta debería estar mínimamente avanzada, nosotros no podemos observar la existencia de vida, pero si podemos observar los signos de la existencia de civilizaciones puesto que toda civilización tecnológicamente avanzada necesita de energía para poder progresar, y el uso de esta energía y sobre todo, como la obtienen, puede dejar un rastro observable como son las señales de radio.

Con esta premisa, Nikolái aventuró que a medida que la tecnología y la civilización avanza también lo hacen las señales de radio que producen (incluso una civilización avanzada que intentara ocultar sus existencia debería de poder ser detectada por nuestros instrumentos a través de su calor residual), y fue entonces cuando decidió clasificar las distintas civilizaciones que podemos encontrar en tres tipos principales.



Civilización de Tipo I
Es aquella que ha aprovechado las formas planetarias de producción de energía; su consumo por definición será el equivalente a toda la energía solar que llega a su planeta, es decir 1*10^16 vatios (10 elevado a la 16 potencia).
Mark Twain dijo una vez, "Todo el mundo se queja del clima, pero nadie hace nada para cambiarlo". Esto podría cambiar con una civilización de Tipo I
Con esta energía debería de ser capaz de modificar el clima, cambiar el curso de los huracanes, contener erupciones volcánicas, construir ciudades en pleno océano o incluso debe de poder protegerse así misma de los peligros que acechan a su planeta en el espacio exterior, como son el impacto con un meteorito o cometa.

Civilización de tipo II
Una civilización de tipo II ha agotado la energía no renovable de su planeta y se ha visto obligada a salir de su planeta para conseguir más energía. De hecho una civilización de tipo II ha aprovechado la energía de una estrella entera, es capaz de consumir toda la producción de energía de su estrella, es decir 1*10^26 vatios aprox
Esta civilización dominará los viajes espaciales de "corta distancia" y habrá colonizado parte de su galaxia e incluso será capaz de inflamar estrellas.

Para utilizar plenamente la producción solar, el físico Freeman Dyson ha especulado con la idea de construir una gigantesca esfera alrededor del sol para absorber sus rayos.
El uso de este tipo de esfera o similar debería ser detectado por nuestros instrumentos, puesto que la esfera al calentarse emitiría una radiación infrarroja característica.


Esfera de Dyson

Jun Jugaku, investigador del Instituto de Investigación de Japón y su equipo han oteado nuestro firmamento hasta una distancia de 80 años/luz buscando civilizaciones y hasta ahora no han encontrado pruebas de las esperadas emisiones de infrarrojos

Aun así no hay que desesperar, nuestra galaxia tiene un diámetro de 100.000 años/luz y el universo conocido llega a los 11.000 millones de años/luz

Civilización de Tipo III
Una civilización de este tipo ha llegado a agotar la energía de un sistema solar entero y ha colonizado grandes porciones de su propia galaxia.
Esta civilización domina los viajes intergalácticos y es capaz de utilizar la energía producida por 10.000 millones de estrellas, es decir 1*10^36 vatios

Los científicos han realizado serios intentos de encontrar este tipo de civilización dentro de nuestra galaxia usando entre otros el radio telescopio gigante de Arecibo en puerto Rico, sin embargo, los esfuerzos son hasta ahora infructuosos.




Todo esto conlleva a una pregunta:
Donde estamos nosotros en esta escala?
La Respuesta obvia es que no llegamos a civilización de Tipo I; fue entonces cuando el astrónomo Carl Sagan abogó por crear gradaciones entre los tres tipos de civilización partiendo de una civilización de tipo O (invisible desde el espacio)

Como hemos visto estas civilizaciones generan / consumen energía de aproximadamente 1*10^16, 1*10^26, y 1*10^36 vatios.

Sagan uso esa diferencia de 10 en el exponente de manera que una civilización de tipo I.I produciría 1*10^17
En esta escala nuestra civilización representa una civilización de tipo 0.7, a poca distancia de ser realmente planetaria y con un futuro cercano apasionante

Un proyecto conocido por todos y que utiliza esta escala para su trabajo es el proyecto SETI




Fuentes:
A parte de las que he ido dando a lo largo del texto en forma de enlace, merece la pena leer el Libro: Universos Paralelos, del Profesor de Física Teórica Michio Kaku, o por lo menos visitar su web